A 8 km. de la pintoresca localidad de Nono (que en dialecto aborigen significa “seno de mujer”), a 1000 m. sobre el nivel del mar y al pié de las sierras de los Comechingones; se encuentra nuestra casa. Rodeados de verde, con playas de arena y un río cristalino en el que es posible pescar truchas.

Un lugar paradisíaco al que desearás volver siempre, como lo hacen la máyoría de nuestros amigos; que año tras año vuelven en busca de la tranquilidad de La Lejanía.

Yo, Henri Barret, quiero presentarte a quienes desde hace ya algunos años manejan nuestra estancia. Diego Carranza y Amparo Castellano serán quienes te reciban a vos y tu familia con la misma calidez y cordialidad de siempre.

En La Lejanía te ofrecemos la perfecta conjunción entre belleza natural, atención personalizada y excelente gastronomía casera.

Disponemos de cómodas instalaciones para una placentera estadía; habitaciones con baño privado (dobles, triples o conjunto de dos habitaciones; especiales para familias con niños). Nuestras unidades están perfectamente adaptadas para disfrutarlas en cualquier época del año; todas cuentan con vista a las sierras.