Abra las encantadoras puertas de hierro e ingrese desde los amplios jardines a la Finca Patios de Cafayate hasta llegar a la casa de campo de arquitectura Tradicional de la epoca, con amplios patios Coloniales .

Disfrute la calidez y la sencillez de nuestro personal que estará atento para que su estadía sea placentera.

La finca cuenta con 32 confortables habitaciones y Suites con maravillosas visitas al viñedo y a las montañas ó a los amplios jardines . La cuidada decoración con muebles de época, las alfombras artesanales, los pisos cerámicos y los adornos de platería salteña lo llevan a descubrir la elegancia de las estancias. La increíble experiencia de serenidad y silencio en los patios, jardines y viñedos crean recuerdos inolvidables de su estadía en la Finca Patios de Cafayate Hotel & Spa. En nuestro spa se ofrecen tratamientos únicos a base de vino, algarrobo, cactus y molles.

Deguste la cocina andina en el Comedor, con ingredientes de la región y recetas transmitidos a través de generaciones.

Historia

Los orígenes de lo que es hoy Cafayate y sus alrededores se remontan al año 1740 cuando se funda la misión de Rosario de Calchaquí, a 2 kilómetros aproximadamente de lo que es el actual pueblo de Cafayate, probablemente cerca de lo que hoy es la finca San Isidro. En esta época se construyó la Estancia “La Rosa”� que era un establecimiento ganadero.

En el año 1870, los empresarios ganaderos David Michel y su esposa Gabriela Torino compran la finca “El Puerto”�, donde nacen sus cinco hijos, llevando ya el apellido Michel Torino. Se dedicaron por más de 40 años a la ganadería y emprendieron un sueño quijotesco: la vitivinicultura.

Luego de la desaparición de David Michel, Gabriela queda al mando de la aventura vitivinícola, y para seguir expandiéndose compra la finca “El Recreo”� y uno de sus hijos, David Michel Torino, en 1925 compra la finca “La Rosa”�.

Viven años de explosivo crecimiento, hasta que en la última década del siglo XX venden la sociedad, que pasará a estar en manos de empresarios nacionales y luego también de capitales extranjeros.

En 1998 siguiendo la temática de la hospitalidad de la antigua casa de huéspedes, “La Rosa”� abre al turismo con 5 habitaciones.

En 2004 comienza con un equipo de arquitectos y especialistas la restauración del resto de la casa que había sido abandonado por muchos años con el objetivo de llegar a 32 cuartos para huéspedes, creando nuevos espacios para disfrutar de este encantador predio e inigualables paisajes.

Un año mas tarde estaba abriendo esta tradicional propiedad, bautizada “Patios de Cafayate”� por su arquitectura estilo vallista y su ubicación en el corazón del mismo. La mayoría de las habitaciones están emplazadas en los edificios originales que fueron completamente restaurados y adaptados a las necesidades de confort. Las habitaciones cuentan con detalles de época tales como muebles antiguos, alfombras artesanales de lana tejidas en telar, pisos de cerámica hechos en horno de barro a leña y platería auténtica de la región.